
Desde el puente mas alto. Desde la montaña mas empinada. Desde el agujero mas profundo. Desde la obscuridad absoluta mi alma está triste, y lo oculta. Brota esa lágrima, ¿ A donde vá? ¿Qué destino tendrá? Es tan incierto como aque día en que dije "Adiós". No será un genio, no será un dios. ¡ Es un hombre común y corriente !
-Un día común y corriente se posó en su ventana, como algo inesperado, como algo mágico e irreal. No fue necesaria presentacion, entró como en su casa, y solamente obvservó. El niño, en su cama ya, estaba en el mundo de los sueños. El lugar mas puro que puede existir dentro del cosmos, cuando solo una estrella es suficiente, pero hay otras miles esperando ser vistas. Inquieto tal ser decidió intervenir. Una gota de agua de su bolzillo tomó, y en el ojo del niño la arrojó. Nuevamente se ocultó, esperando y esperando. ¿Qué espera tal ser mágico aparente? Cinco, solo cinco minutos pasaron. El niño despertó, y algo apareció en su mirada. Era tristeza... El niño fue a la ventana, aún con la gota en sus ojos y miró a una estrella. Solo una estrella en particular. El pequeño ser mágico ante tal situación se preguntaba, Por qué ante tal sentimiento infeliz solamente el niño miraba a la ventana y a una estrella en particular. De todas formas, el niño comenzó a llorar, y era lo que el ser mágico buscaba. Lágrimas puras... Las recolectó, una por una con mucho cuidado y las guardó en una pequeña caja de cristal. Sin embargo antes de irse, y aún preocupada miró hacia atrás. Allí estaba el niño, aún mirando esa estrella, que nada diferente tenía. Sabía que si aparecía iba a tener una secuencia de problemas considerables, pero no podía irse sin saber porque el niño aún seguía ahí. El ser mágico aparecio ante los ojos del humano.
Éste no se sorprendió, lo que causo irritación en tal ser. - Generalmente muchas personas se sorprenderían al tenerme antes sus ojos- Pronunció el ser mágico con gran porte.
- No veo el por qué. Dijo el niño, mientras la estrella consumia el total de su visión. Antes de que el ser mágico, fuiroso se fuera al verse su orgullo herido, el niño mira a éste y le pregunta entonces. - ¿Que se supone que eres? -Pues yo soy un hada, supongo que sabes lo que es eso. Cierto? - Pregunta
-Si, pero tenía otro concepto quizas, las imaginaba destellantes, radiantes, llenas de alegría.
El hada no sonreía, no brillaba, al contrario su ropa era opaca tanto como su tono de piel. Sus ojos eran totalmente negros y solamente tenía un ala, la cual además estaba rota y dañada. -Pues te confundiste, no muchas cosas son como las imaginamos. Le dice el hada llena de ira.
- De eso estoy seguro. Y al terminar, otra lágrima cae al pie de la ventana.
-Hey! No desperdicies eso!- Grita el hada fuiriosa, mientras intenta recuperar parte de la lágrima que había caido.
El niño sorprendido con su reacción la mira y pronuncia - Es solo una lágrima. ¿Por que debería importarte? Desconcertada el hada comienza a volver como un aeroplano sin rumbo alrededor de toda la habitación a gran velocidad.
- Nosotras las hadas, vivimos de las penas! No somos como las hadas de los cuentos. Nuestra fuente es la infelicidad, y una lágrima por mas pura que sea nos alimenta, nos deja vivir. ¿Nunca te sentiste triste sin razón ? Las hadas están en todas partes y transforman los sueños en pesadillas, las alegrias en tristezas, y el orgullo en decepción.
El niño aún continuaba mirando la estrella sin interrupción, como si no existiera espacio ni tiempo. El hada, ya totalmente irritada y sin paciencia pregunta
- ¿Se puede saber, que tiene de interesante esa estrella que tanto observas?
El niño mira al ser repentinamente, y señala a la estrella - Aquella estrella, que a simple vista es común y corriente es donde alguna vez, en algun momento, en una de aquellas noches, mi madre se sentaba conmigo, y la señalaba, mientras me decía "Cuando estes solo, cuendo estes triste, cuando tengas algo que decir, esa estrella estará ahy para escuchar tus penas". Recuerdo haberle preguntado " ¿ Por qué esa estrella y no otra? . Hay miles! " a lo que ella respondio con una sonrisa elegante, esas que ella solamente sabía crear: "Por qué mientras tu lo creas, mientras tu le des tu atención, esa estrella será especial, y nada podrá cambiar eso".
El hada interrumpe - Yo soy creación de polvo de estrella, yo soy un hada, creo que merezco mas atención que una simple estrella. Aunque ya no necesito nada, tengo lo que quiero. Esa gota pura de lágrima ya es mía.
Sin embargo, antes de retirarse un brillo inusual apareció en el hada. Mas especificamente de su caja de cristal. De pronto, un brillo acabó con la obscuridad de la noche, Pero cuando el niño miró, ya el hada había desaparecido. Sin embargo en su lugar, un pequeño destello aún brillaba. Era esa lágrima, la última que habia caido.
-El niño vuelve a su cama, y cierra los ojos como si nada hubiera pasado... En su sueño mas profundo, donde el cielo es verde, y no hay suelo en la tierra, aparece el hada, ahora radiante. Se acerca, y con mucha curiosidad le pregunta. - Tu madre... ¿Aún te cuenta cuentos? El niño, solo se remite a responder - Mi madre falleció hace cuatro años.
El hada sorprendida, pero aún guardando compostura se posa en su hombro izquierdo.
Él, le pregunta entonces - ¿No se suponía que te irías? Ya obtuviste de mi lo que buscabas. El hada negaba con la cabeza, y nuevamente agitó sus alas y se posó delante de él. - Verás... No todas las lágrimas son de tristeza. Esa última que cayó, especificamente no lo era. Y en ella se encontraba el recuerdo más puro, que es el de tu madre. Pero no era triste, en cambio, estaba lleno de felicidad. Entonces, al tocar esa lágrima, desaparecí, y ahora soy parte de un sueño, un sueño eterno y sin fin.
El niño no dijo palabra, al contrario, volteó y comenzo a caminar.
El hada, antes de que el niño siguiera su camino le confezó "Mi trabajo, es obtener y causar tu tristeza. El tuyo, es poder evitar que yo lo haga."
-No hay recuerdo mas puro que no convierta tristeza en alegría, no hay momento mas dulce que quite la amargura de la vida. no hay hada mas ambisioza que te cause agonía. Mientras recuerdes soñar, mientras recuerdes recordar, Mientras recuerdes ser feliz, y lo que te hace feliz, ningun hada va a vivir, o por lo menos, no fuera de donde pertencen: Un sueño sin fin.