Nunca pudiste entender, la facilidad con que un día puede ser arruinado. La impotencia que se siente cuando lo que estuviste construyendo, ese pequeño gramo de felicidad se cae en segundos. La irracionalidad de la vida, por intentar destruir los anhelos te llena de angustia, y lo único en lo que podes y podemos pensar, es como poder huir y dejar todo el dolor atrás. Como empezar de nuevo? Nadie dijo que es un proceso fácil, nos encontramos en la nada. Caminamos por caminos que nunca transitamos, con la esperanza de poder olvidar el pasado y seguir adelante. Pero el pasado, nos sigue, como nuestra propia sombra. Es imposible olvidarlo, mucho menos superarlo, porque cada pequeño objeto te recuerda una parte de lo que alguna vez fue. El pasado es abrumador, te acosa, y te desespera. Es una guerra entre seguir adelante y tropezar con la misma piedra. Será que somos idiotas o nos gusta sufrir y pasar por lo mismo repetidas veces? No tengo una respuesta clara para eso. Es una tarea monstruosa cambiar el hábito, pero es un deseo dejar la monotonidad. Nos contradecimos constantemente queremos dejarlo, pero hacemos lo posible para volverlo a tener. Es necesario sufrir por los finales? ¿Por que no disfrutar los principios? Porque es simple, lo mejor del cuento se encuentra al final, y siempre vamos a repetirlo una y otra vez. Siempre vamos a estar en la misma página, aunque no exista un desenlace feliz, la historia nos atrapa. El pasado es un historia, la vida un libro. No hay manera de escapar, pero si de continuar. La pregunta es ¿Realmente queremos continuar? NO
