domingo, 2 de octubre de 2011

Domingo

Hace mucho que no escribía algún pensamiento salteado que anda rondando por mi cabeza. Es más, tengo tantos en este momento que no sabría cual seleccionar. De todas formas, estoy acá para expresar este sentimiento de tristeza que siento. ¿Por qué me siento así? Es decir, estoy comiendo zucaritas de frutilla, debería estar bien, sin embargo tengo un dolor de estomago. Bueno, creo que es una buena analogía para lo que siento ¿O no? Seguramente no se entiende muy bien. Tengo una crisis emocional, tengo ganas de gritar, de gritarte a vos todo lo que siento. Tengo miedo, muchísimo miedo de no poder encajar en tu estereotipo de vida, de que lo que me decís se quede en el pasado, de que algún día te tenga que recordar como algo que fue  Sinceramente, sé que me equivoqué, y muchas veces sin pensar y quizás por ser inmaduro, no supe interpretar mis sentimientos, y me dejé guiar por lo que creí conveniente, por lo que mejor encajaba. Pero ahora me doy cuenta que la realidad es que no quiero perderte nunca. Quiero seguir estando en tu vida para siempre, y nunca sentí esto por nadie. En sí, quizás volaban estos pensamientos en alguna que otra charla cursi, pero ahora es una necesidad. Si, siento la necesidad de estar con vos por el resto de mi vida, y quizás suene loco, y mi miedo es leer esto en un futuro y saber que no pasó. Me gustaría pensar que lo voy a leer con vos al lado mió, y nos vamos a mirar, te voy a besar, y te voy a decir que te amo mucho, y después te voy a tocar la mano, para sentir que físicamente estás al lado mio y no es producto de mi imaginación. Pero vos me conoces, y yo ya un poco me aprendí a conocer también, y sabemos que mi cabeza no piensa así, y quizás sea porque creo que sos una de las cosas más importantes que tengo.
Hola, estoy acá, un domingo extrañándote, y me pongo a pensar que te fuiste hace menos de 12 horas, y te extraño como si hubiera pasado un siglo. Necesito verte, saber de vos, necesito escuchar de vos, hasta necesito pelear con vos, te necesito a vos.
¿Por qué lloras Diego? Porque lo extraño mucho, y no puedo imaginarme sin él. Y quizás intento a veces simular que no me importa, pero me destruye cuando nos peleamos. Es tan perfecto para mí, es todo para mí, y sé que estoy siendo repetitivo. Hasta sé que estoy siendo muy estúpido teniendo un blog como confidente.
Bueno, sin más remedio, me voy a seguir escuchando canciones tristes, imaginando escenas sin sentido que te integran, despedidas que no quiere que lleguen nunca, y un te amo que quisiera decirte en este momento mirándote a los ojos.
¿Alguna vez te dije que me encantan tus ojos? ¿Alguna vez te dije que estoy orgulloso de vos?